Es cuanto menos curioso, que tanto el iPhone 5 como el iPhone 5S, cuando son sometidos a cierta presión se deformen de este modo. Y no queda como dato curioso, sino más bien como aviso a los usuarios y un importante problema para el fabricante, puesto que con la nueva generación de teléfonos inteligentes parece que nada ha cambiado al respecto. Recordemos que la carcasa, o más bien el cuerpo, del iPhone 5 y del iPhone 5S está fabricada en aluminio, no así su cubierta frontal que está compuesta por “vidrio”.
En las fotografías que os dejamos a continuación puede observarse perfectamente un iPhone 5S doblado. Y no estamos hablando de una deformación milimétrica, sino que más bien hablamos de centímetros de deformación que le han dado a este dispositivo una curvatura en su cuerpo que en absoluto corresponde con su diseño.
El iPhone 5S se dobla igual que el iPhone 5
Por un lado es fácil encontrar la lógica a la continuación de este problema en el iPhone de nueva generación, y es que los dos comparten su carcasa trasera. Pero, ¿es que acaso no aprende Apple de los errores? Por mucho que pueda gustar a los usuarios el aluminio como material de un terminal, seguro que no gustará tanto encontrar su iPhone 5S, tras sacarlo del bolsillo, con una deformación similar a la que mostramos en la fotografía, ¿verdad que no? Y no es problema del aluminio en sí, sino de la fabricación del terminal y de la propia compañía, puesto que conocemos otros smartphones como el HTC One que también están fabricados con este material y no dan problemas similares.
Producto de aligerar en peso el nuevo iPhone 5S
Es sólo una hipótesis, pero podría deberse, el hecho de que el iPhone 5 y el iPhone 5S sean tan frágiles, a la inteción de Apple en ofrecer un equipo que no supere cierto peso. Tomando esto como cierto por un momento, poco sentido se le puede encontrar, puesto que el usuario prefiere un mínimo de resistencia de su terminal.
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