Estas últimas semanas han sido bastante importantes para Apple, al fin y al cabo, el iPhone X, el teléfono que representa los 10 años de innovación de su línea de smartphones, ha sido lanzado. En todo este tiempo, hemos hablado de las funciones de este teléfono, aquellas que le hacen tan especial, y las que preferiríamos olvidar que tiene. Sin embargo, no hemos hablado demasiado de lo que ocurriría si este nuevo modelo no cumple con las expectativas.
Realmente, son pocos los que piensan que puede darse esta situación. O al menos, lo eran. Y es que, cuanto más nos acerquemos al día en que se revelarán todos los datos, más se contagia el temor a que el iPhone X haya vendido menos de lo esperado. Aunque realmente, no es algo que nos pille demasiado por sorpresa, ya que no somos los únicos que pensamos que este año, los precios de salida son bastante más desorbitados de lo que nos imaginábamos hace unos meses.
El iPhone X, un buen móvil, a un precio inadmisible
Cuando hablamos del nuevo iPhone X, hablamos de un teléfono que ha logrado introducir un diseño totalmente nuevo a una línea que no había experimentado un cambio tan radical desde hace años. De un dispositivo que ha traído al mercado de consumo tecnologías tan innovadoras como el nuevo sensor TrueDepth. De un gadget que ha sorprendido a toda la industria con la mejor pantalla del mercado, y a los consumidores con un precio de venta realmente alto.
Por supuesto que este iPhone está lleno de componentes que implican un aumento en los costes de producción, y que han supuesto un mayor gasto de investigación. Claro que también pagamos por la marca de la compañía, una identidad que nos inspira gran calidad y servicio. Pero a nadie le gusta tener que pagar más de 1100 euros por un teléfono que, con total probabilidad, se quedará atrás en menos de un año.
Fuente | Bloomberg
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