Ya escuchamos antes de las ventas de riñones para hacerse con un iPhone o un iPad en China: Un par de casos hemos visto antes por aquí, y en Fayerwayer, todos similares: Jóvenes que venden sus órganos en Internet a cambio de dinero para comprarse los dispositivos de la manzana. Esos sí que son Apple-Fans.
Más allá de ver si desde Cupertino les enviarán una postal de Navidad por ser los auténticos fanáticos de la manzana, el caso de hoy es llamativo: Las autoridades chinas han decidido tomar cartas en el asunto, y ha comenzado el juicio contra los participantes en una de estas ventas de órganos. Que ya extrañaba que no pasara porque el tráfico de órganos es ilegal hasta en China.
Así las cosas, leemos en Europa Press que hoy ha comenzado un juicio en la provincia de Hunan, al sureste de China, contra nueve personas que están implicadas en la venta que de un riñón que realizara un adolescente para poder comprarse un iPhone y un iPad.
Entre los acusados se encuentra el cirujano que realizó la operación de extracción del riñón, ya que fue él mismo que lo vendió y lo “instaló” en otra persona, cual si de una pieza de un gadget estuviésemos hablando.
Las autoridades chinas quieren acusar a un sujeto llamado He Wei, de intentar beneficiarse económicamente del tráfico de órganos, ya que ganó 56.360 yuanes (unos 7.200 euros) por la transacción.
Sucedió así: He Wei tuvo la “brillante idea” de buscar un riñón en Internet, y le pidió a Yin Shen que buscase donantes a través de chats de Internet. Luego pidió a un tal Tang Shimin que solicitase el alquiler de una sala de operaciones a una persona llamada Su Kaizong, que trabajaba en la unidad de urología de un hospital local.
Buscaron entonces a Song Zhongyu, un cirujano que trabajaba en la provincia de Yunnan, que fue quién hizo la operación y le sacó el riñón al adolescente de 17 años que se apellida Wang, para trasplantarlo a otra persona.
El dinero se lo repartieron así: El de la idea, es decir He, se quedó con 56.360 yuanes (unos 7.200 euros) por la transacción. El que encontró al fan de Apple en el chat, es decir, Yin, se llevó 3.000 yuanes (385 euros). El que buscó la sala, Tang, se quedó con 10.000 yuanes (casi 1.300 euros). El que alquiló la sala de operaciones, Su, recibió 60.000 yuanes (casi 7.700 euros). El médico, Song, cobró 52.000 yuanes (más de 6.600 euros); y al fan de la manzana, Wang le pagaron 22.000 yuanes (unos 2.800 euros) una vez hubo abandonado el hospital.
Claramente hubo quién ganó más que el pobre tonto de Wang, que además se quedó sin el riñón… El chico llegó a su casa con el iPad y el iPhone y contó a su madre su “brillante negocio”. Poco después comenzó a tener problemas renales. La familia del adolescente presentó una demanda, y han solicitado una indemnización de 2,27 millones de yuanes (más de 290.000 euros).
Los cinco personajes mencionados en la historia están detenidos desde el mes de julio, y otros cuatro que fueron cómplices (enfermeras y anestesistas) están en vigilancia domiciliaria…
Terrible que estos “señores” se hayan aprovechado de la inmadurez de un adolescente fanático de los gadgets, al que su inmadura acción le dañó toda la vida. Más que la indemnización, espero que los adultos que participaron en la trama se pasen un buen rato en la cárcel china por irresponsables.
Link: A los tribunales por vender un riñón para comprar un iPhone y un iPad (Europa Press)
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